Capítulo III


Agnus dubitationis


Andrés fue el primero en ver entrar a David en el bar. Iba a hacerle un gesto para indicarle dónde estaban, pero entre tanta gente no se atrevió. De naturaleza reservada, Andrés, tendía a ser tímido y apocado. Los amigos lo tenían por muy buena persona, a pesar de su carácter que a veces parecía huraño, porque lo conocían lo suficiente como para entender que todo se debía a la timidez y a su a veces extraño sentido del ridículo. Avisó a Martín de la llegada de David y este enseguida comenzó a hacer gestos para que lo viera. David se acercó a base de empujones. No había otra manera en aquel bar atestado de gente.

-Hola niño. –Saludó Martín con su habitual tono burlón.

-¿Cómo estás, Martín? –Se le acercó y le dio un beso. Tan sólo con verlo se sintió mejor y olvidó en un momento todas aquellas historias que le habían sucedido unos minutos atrás. Se volvió e hizo el amago de dar un puñetazo en la barriga a Andrés. – ¿Qué tal, campeón? –le dijo con una sonrisa picaresca dibujada en la boca.

Andrés, como casi siempre, puso cara de circunstancias. Le gustaría tener esa facilidad de los demás para moverse con desenvoltura y saber tratar a la gente según su grado de cercanía, pero era algo que no le salía.

-Hola David, -contestó un tanto atropelladamente- Aquí estamos tomando algo. –Sus habilidades para la conversación tampoco eran de lo mejor.

El ruído de la gente en el bar y el televisor a todo volumen hacía que cualquier charla fuera a puro grito, lo que conseguía aumentar aun más el volumen de la incompresión. David se acercó a la barra para pedir una cerveza. Sus dos amigos tenían los vasos llenos aún. Allí volvió a recordar los acontecimientos tan extraños de aquel día y pensó en proponerles ir a un sitio más tranquilo para sentarse y hablarles del tema.

-Oye, David, -Martín le tocó el hombro para que se volviera. -¿Te parece que nos vayamos a otro lugar para poder hablar como personas? –Casi gritó.

-Era justo lo que estaba pensando. –Contestó David de inmediato.

-Entonces no pidas, que nosotros apuramos esto rápido.

-Vale. –Dijo David mientras se volvía. Al hacerlo vio en la televisión imágenes de la iglesia de su pueblo, que cambiaron inmediatamente a las de la policía sacando de un vehículo a un hombre esposado vestido de hábito. No se entendía apenas lo que la locutora comentaba, pero hizo un esfuerzo por captar todo lo posible.

...de esta diócesis castellano-leonense ha sido detenido como sospechoso de la muerte del sacerdote...

-¿Qué miras con tanta atención? –Le gritó Martín.

David se exasperó un poco. Aquel chillido en la oreja no lo había dejado entender bien la noticia. – ¡Shhhh! Espera, ahora te cuento. –Respondió rápida y nerviosamente.

... ocurrido hace ya 23 años, aunque de ser así, el delito habría prescrito según la ley vigente.

Las imágenes del noticiero volvieron al plató, donde comenzaron a relatar otra noticia relacionada con un polémico trasvase. David se volvió a sus amigos.

-Vámonos. –Les dijo sin esperar a que apuraran sus vasos. Andrés miraba atónito, como el que no entiende nada.

-¿Adónde? –Preguntó intrigado.

-Ahora vemos, no importa. –Contestó David, y sin esperar a que depositaran sus vasos en la barra trató de salir del bar lo más apresuradamente posible.

Una vez fuera le pareció que la suave lluvía que caía y el ruído de los coches era un placer para los oídos, pero sentía un nerviosismo que no era habitual en él. No entendía lo que estaba ocurriendo, pero de algún modo él estaba implicado en todo aquello y no le gustaba nada.

Martín y Andrés salieron del bar y se le acercaron curiosos.

-¿Qué ocurre? –Preguntó Martín intrigado.

-No lo sé, es que... –Una idea pasó de repente por la cabeza de David. –Andrés, déjame el móvil. –Casi le ordenó. Su manía contra los teléfonos móviles había conseguido hasta el momento mantenerlo apartado de comprarse uno, a pesar de que no había casi nadie que no lo tuviera.

-¿El móvil? ¿Para qué lo quieres si no te gustan? –Preguntó perplejo Andrés, que conocía bien a su amigo.

-Déjamelo hombre, ahora te explico.

Andrés se sacó el teléfono del bolsillo y se lo pasó a David. Vio como sacaba un papel del bolsillo de su abrigo y marcaba con una cierta torpeza los números.

David pulsó el botón verde de llamada y esperó para hablar con quienquiera que fuese el que le había dejado el mensaje. Lo más probable es que tuviera respuestas y eso era lo que más necesitaba ahora.

El silencio de la línea dejó paso a una locución grabada:

El teléfono móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura.

David sintió deseos de arrojar el móvil de su amigo al suelo. La rabia se lo comía por dentro, pero se contuvo.

-Oye, muchas gracias... me tengo que ir. Luego os llamo y os cuento. –Dijo casi sin esperar respuesta.

-Pero... –Martín no daba crédito a lo que estaba viendo. David se estaba portando de una manera inusual en él.

-De verdad, luego os llamo. Tengo que irme. –En la voz de David había un ligero tono de súplica, pero también de determinación. Sus amigos no comprendían lo que pasaba, pero entendían que él no actuaba así nunca, de modo que se despidieron y lo vieron alejarse en dirección a su casa bajo la lluvia.

-¿Tú entiendes algo? –Preguntó Martín a Andrés.

-No, nada, ¿y tú?

-Yo tampoco. Qué raro... –El tono de Martín era sincero y preocupado. Tomó a su amigo del brazo y volvieron a entrar en el bar.

David subió apresuradamente la escalera de su casa. Tenía un presentimiento y ya no podía permitirse el lujo de esperar más. No era sólo curiosidad lo que sentía. Entró en su casa y dirigió la mirada al lugar correcto. Sólo había estado fuera 15 minutos, pero tenía la convicción de que en ese tiempo algo más había ocurrido y casi sabía dónde estaban las respuestas. No se equivocaba, de momento.

El contestador parpadeaba. Había tres mensajes nuevos.

7 Cuéntalo tú:

Uuuyyyyy, que nervios, ozu, que nervios. Bueno, a mi esto ya me esta sonando a una novela negra, en la que no se que tiene que ver David. Quizás vió algo de pequeño que no sabemos???? ...

Ay, tendremos que esperar, jeje

Besos cielo

Bueno bueno, chiquillo, nos tienes en ascuas. Qué intriga. Aunque la descripción tan precisa del carácter de Andrés (y de Martín no) me deja pensando que va a tener un papel importante en la historia.... bueno, habrá que esperar :-)

Un besote.

Joer, tienes una facilidad asombrosa para meternos en el relato y dejarnos a dos velas al final.....Esperaremos, pues.......

joooooo nene,ahora esperar al contestador que fort genial la historia besitos y saluditos tk guapo

mmmmmmmmmmmmmhhh, buen relatos felicidades

Bueno, aquí estoy. No sé si te diste cuenta que hoy tb. he estado ocupadillo, sorry. Soy casi el último de la pandilla en llegar, jajaj.

Lo primero que noto es que el blog ha cambiado o me parece a mi? Está más enigmantico y sombrio, muy propio del relato que nos vas narrando...

Bueno, la cosa se pone interesante. Los capitulos siguen el estido de El Códio Da Vinci o Millenium, eh. Parece que no pasa nada, pero siempre hay algo al final del capítulo que te deja intrigado y con ganas de mas, jajaja.

Yo ya quiero saber que pasa, cuantos van a morir y si el asesino va a ser el mayordomo, jajaa.

Esta genial, cari... esto es lo tuyo, pq vas llevando el tiempo de la historia con la justa medida, con calma y recreandote en los detalles sin abusar, pero avanzando poco a poco, metiéndonos en el clima del asunto...

Bueno, nos toca esperar al capítulo cuatro. Esto es lo malo de las novelas por entregas, pero, claro, por otro lado, no se podría leer todo seguido.... ¡Pero no te retrases! jaja

Bezos

ALEX: Me alegra tenerte nervioso, jajaja. Yo no sé realmente si David vio algo más aquel día... o sí lo sé, pero no te lo voy a contar todavía, jajaja. Poco a poco se irá desentrelazando la historia. Gracias por tu comentario. Muaks.

THEODORE: Te has fijado en un detalle que resulta curioso... lo de Andrés en vez de Martín, cuando tendría que ser al revés. Quizás tú mismo le hayas dado un giro a la historia. Quizás... :) Un abrazo fuerte y gracias.

MENDA: Si tuviera esa habilidad me habrían contratado para Falcon Crest, que sí que te dejaba a dos velas cada final de capítulo, jajaja. Ah, no, que entonces era yo bastante joven :) Te agradezco el comentario de veras. Mañana otro chapter ;) Besotes.

GULEM: El contestador sonará justo al principio del próximo capítulo, tranqui y te enterarás de algunas cosas. Ya se va empezando a descubrir algún que otro detalle. Muchos besitos, guapetón.

RELATOS ERÓTICOS: Muchísimas gracias. Me alegra que te guste, aunque este precisamente no es un relato muy erótico que se diga, al menos de momento..,

THIAGO: Pues la verdad es que no me he dado cuenta de lo ocupadillo que estabas porque yo he estado con el agua al cuello y más con el final de las vacaciones y cuidando a un niño de 3 años, jajaja. No sé si llegará alguien más de la pandilla, jajaja, pero en todo caso, mañana va el siguiente capítulo, que creo que resultará más interesante que este. Siempre hay alguno que es más de transición, no sé... El blog lo cambié cuando comencé con el Agnus Dei, pero no te has dado ni cuenta, jajaja. Además, hay unos cartelitos al lado que llevan a algunos blogs interesantes. No sé, fíjate. No llevan a todos los que quisiera, pero poco a poco. No tengo tiempo de hacer más. Bueno, y como quieres saber cuántos mueren y si el asesino va a ser el mayordomo, te responderé que mueren X personas (ya te lo he dicho, puedes hacer la ecuación o pensar que son diez en números romanos, jajaja... una de dos), y el asesino NO es el mayordomo. Ea, lo dije. Muchas gracias por eso que dices de cómo se lleva la historia. Intento hacerlo lo mejor que puedo, pero no doy para más, sorry. Mañana va la entrega número 4, ¿no? Pues eso. Un adelanto... habrá más sangre... ¿de quién? Ahhhhh... Muchos bezos para ti.

Y muchos besos y muchas gracias a todos. Sois geniales. Espero que sigáis por aquí y terminéis la historia conmigo. Nos seguimos viendo. Muaks.

Ed.

Datos personales

Mi foto
Aquí, a este lado

Seguidores

Contador


Contador web

Ahora aquí

Imprescindibles

A continuación, una lista de algunos blogs que creo que no hay que perderse. La lista sigue el orden alfabético del nombre de sus dueños. ¡Disfrutadlos!

Contenido sexual explícito

Contenido sexual explícito

Premios

Mi lista de blogs