Resulta difícil imaginarse una oscuridad más completa que la que se ve (¿se ve la oscuridad?) desde un barco en alta mar. Mires donde mires, todo es negro y, si acaso, con su beneplácito, se puede observar cómo la luna se refleja sobre la superficie del agua en ese vaivén caprichoso de miles de puntos de luz que forman una imagen difusa; el resplandor del astro blanco. Hoy no hay luna. Se está vistiendo de nueva.


El cielo se observa en todo su esplendor. Es sencillo imaginarse el porqué de aquellos navegantes que se guiaban por las estrellas, porque allí, aquí, sí hay estrellas; esos pequeños puntos blancos, cada uno con su nombre, que ya casi tenemos olvidados. Las estrellas, la luna ausente y el tenue resplandor que producen las luces del barco, son los que me acompañan en esta solitaria noche en la que no puedo hablar. Lo hago desde el pasado. Ya conozco la sensación de esa oscuridad tremenda, de esa soledad buscada a ratos y de ese sonido de las olas que chocan continuamente contra el casco del barco en movimiento. Podría pasar horas allí en esa nada, aunque noto el frío, varios nudos de frío húmedo y salobre.


Nací junto al mar. Casi toda mi vida he vivido a su lado. Ignorándolo a veces por aquella estúpida razón de que sabía que estaba ahí. Como cuando das a alguien ganado. No, si ya sé que me quiere... ahí está. Es tan hermoso y dulce...pero esos "dados por seguro" son tan peligrosos como las mareas, que vienen y que van, que suben y que bajan y que, a veces, provocan tsunamis del corazón. También lo sé por experiencia.


Me gustaría escribir esto desde ese lugar que relato, pero es imposible. Hablo de lo vivido, pero no puedo hacerlo de este momento. No tengo modo de llegar aquí más que usando recursos técnicos de un diferido que huele a rancio. Lo siento. Sólo sé que he dejado atrás de algún modo experiencias maravillosas, gente a la que quiero, familia, amigos, mi viejo hogar... casi todo, y sin embargo me dirijo con ilusión a un nuevo destino. Queda aún un día para llegar. Un día de mar y de olas cortadas por el buque.


Poco va a cambiar en lo que respecta a este pequeño lugar que tengo y al que me gusta acercarme a dejar cualquier pensamiento. Da igual dónde se esté, pero sé, hoy lo sé, que no hay apuestas que valgan, que nada de lo pensado, de esas premoniciones que de repente vienen a la cabeza, tiene por qué cumplirse. El destino, ese incierto hacedor de misterios, se encargará de todo y si no es él, todo, por su propia naturaleza tiende a cambiar. La entropía de la vida.


Pero el barco continua su rumbo. Llegaré, sé que llegaré, y todos, más tarde o más temprano, conseguiremos alcanzar ese buen puerto. Es sólo cuestión de actitud y de luchar, buscar, moverse, arriesgar. Quizás me siente a esperar si hay una pequeña esperanza. Quizás decida que no va a haber cambios y que carezco del tiempo que la juventud otorga. Pero no es una cuestión de buscar ni de esperar. Lo mejor de la vida llega así, sin más, sin pedirlo, sin que medien palabras de súplica. Casi por casualidad.


Hablo desde la noche cerrada pero sé, estoy seguro, que mañana volverá a brillar el sol, incluso detrás de alguna nube traviesa.


Empieza a hacer frío. El aire y la humedad me calan los huesos. Creo que es hora de guarecerse, pero volveré, ya lo creo que volveré. Desde otro lugar muy distinto. ¿Importa mucho? Nada va a cambiar tanto, pero tampoco nada va a permanecer igual. Ya no.


Saludos desde alta mar.


Escrito la mañana del domingo 18 de octubre de 2009 y publicado en la noche del martes 20 de octubre

9 Cuéntalo tú:

Hay ya te queda na de estar en ese barco y llegar ese destino nuevo, que deseo con Mandato que todo te valla genial y maravillosamente mandarte besitos y saluditos

Nuevos rumbos, distintos paisajes, otros amigos, un nuevo amor, el riesgo frente a nuevas oportunidades, el nacimiento de otras expectativas; todo eso, es en definitiva, nada más y nada menos que la vida misma.
Mis mejores deseos para esta nueva etapa en tu vida.

Besos

.... que te vi alli en el barco metido apunto de llagar a tu nuevo destino que te sorprendera con nuevas amistades y quien sabe si llegue el Amor te deseo como dice Gulem todo lo mejor besos Mandato25

Adoro el mar. Nací en una isla...cómo para no hacerlo. Sublime descripción.

No es fácil dejar los lugares que no son conocidos, para cambiarlo todo, dar un giro de 180 grados a nuestra vida y comenzar de nuevo. No es fácil, y para ello hay que tener un gran valor. Una decisión así tiene un gran mérito por quien la toma y decide tirar hacía delante.

La oscuridad claro que se ve, y se siente, jo si se siente, y esa hermosa oscuridad que nos da el mar, es un relax inmenso que nos deja abandonarnos, con el sonido de las olas rompiendo en la orilla.

Mucha suerte, te deseo toda la del mundo y la fuerza necesaria para conseguir ser feliz.

Un besote

Bueno, ¿qué decir? Pues que ya estoy aquí después de ese oscuro y otras veces luminoso mar. Tendría que hacer una fe de erratas porque la travesía de la noche fue de esas en las que hace frío, no para de llover, hace viento y el barco se mueve. Nada idílico, pero ya aquí el tiempo es... una delicia.
Cuando tenga tiempo (ahora toca limpieza y poner todo en orden) me paso por aquí a saludar uno a uno.
Muchos besos,
Ed.

jja que curioso relato y, al mismo tiempo sin duda -cosa rara en tu blog, relato personal...

precioso paralelismo que has hecho entre la travesía y la vida misma, con oscuridades y lunas que iluminan el trayecto... Y preciosa la seguridad con la que te embarcas en esta nueva aventura - aventura sobre aventura- y la fe y la determinación que demustras.

el mar, como el amor, puede ser de lo más tranquilizador pero, támbien, de lo más perturbador... Espero que su vaivén arrulle tus noches y su enormidad te transmita la serenidad que vas buscando... si, además la olas te trajeran el amor que esperas, como trae a la arena esas caracolas con cada marea y tu encuentas la tuya, este viaje interior habrá valido la pena....

y ya estás sacando el premi de Stultifer de encima del mio que el premio de una semana es mas que el de un dia, jajajajajaja (Es broma, eh, es mi manera de felictarte).

Bezos.

precioso relato y me alegro que ya hayas llegado. Los viajes en barco tienen algo especial... y a mi -que he hecho muchos- me ha llegado al alma.
Mucha suerte y animo en este nuevo comienzo y a ver que nos cuentas.

El camino de la vida con sus ascensos y sus descensos...
muy imaginativo y real.

Saludos conversos.

Datos personales

Mi foto
Aquí, a este lado

Seguidores

Contador


Contador web

Ahora aquí

Imprescindibles

A continuación, una lista de algunos blogs que creo que no hay que perderse. La lista sigue el orden alfabético del nombre de sus dueños. ¡Disfrutadlos!

Contenido sexual explícito

Contenido sexual explícito

Premios

Mi lista de blogs