No descubrí que estaba herido hasta que vi que tu carne no era ya mi carne. Contemplé, con la vista anegada en gotas de salada tristeza, como comenzaban a sangrar los poros ahora vacíos de emociones. Y me lamí. Sí, me lamí como lo haría un perro; tratando de consolar con mi propia lengua el silencio de la tuya.
Pero seguía herido. Mal herido. No era mortal. La sangre que se perdía era la que una vez se había unido a la mía propia. Sangre en mi sangre, no de mi sangre. Sangre sangrando sangre. Dolor teñido de rojo. Rojo sangre.
Intenté cortar la hemorragia de ti. No podía. Por más que comprimía, seguía brotando ese líquido viscoso y rojizo: lágrimas de amor quebrado, cascada de promesas rotas teñidas de una pasión que ahora se coagulaba al poco de brotar. Dicen, digo, que lo intenté todo. Tú lo sabes. ¿Lo sabes? Me dueles, ¿lo sabes? Me dejaste mal herido, ¿importan las preguntas?
Y ¿qué más da? Ya te habías alejado y yo, inconsciente al principio de tu repentina partida y casi inconsciente por la hemorragia que llegó luego y me dejó sin fuerzas, no pude hacer más que tratar de no morir, de seguir viviendo con ese pedazo que faltaba, que poco a poco se iba cerrando y dejaba de sangrar; de sangrar esa sangre humillantemente vistosa ante mis ojos. Tan difícil de disimular ante los ojos de los demás. Simplemente te habías marchado y yo quedé ahí mal herido, lamido, desconocido, descosido, retorcido.
Hoy me he vuelto a mirar. Ya veo la cicatriz. No sangra. Es la certeza, el recuerdo de lo que ha quedado atrás, de lo que has dejado morir. La vida se abre paso, pero queda el recuerdo marcado en la piel. Quizás algún día pueda observar esa herida curada sin que vuelva a sangrar sangre en mi sangre, sangre de tu sangre, sangre que sangraba sangre. Ese día volveré, quizás, a sonreír. Ahora sólo me queda la boca torcida, la lengua rojiza, aún manchada de lamerme, y unos ojos que se empapan cuando tratan de mirar el espacio vacío en que ya no estás.
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12 Cuéntalo tú:
Lascerante metáfora de la ruptura. Genial! Felicitaciones.
Las heridas del alma, que son las peores.Genial, niño, genial......
Lo malo de las cicatrices es que siempre están ahí para recordar. Lo bueno, es que sabes que la herida ya se ha cerrado y puedes seguir adelante.
Precioso texto, lleno de frases e imágenes memorables. "Cortar la hemorragia de tí" es lo más formidable que he leido en mucho tiempo, pero hay muchas cosas más que destacaría ("descosido", qué significativo eso), creo que me dejaría pocas cosas, así que me quedo con todo, vale? :-)
Plas, plas, plas (clap clap clap para los puristas).
Un besote.
Está mal herido. Deberían haberle herido mejor.
BETO: Muchísimas gracias por lo que dices. A veces uno se queda así, pero por suerte (espero) esas veces son pocas. Te mando un beso muy grande.
MENDA: Y tú que lo digas. Cuando el alma duele no hay pastillas para calmar ese dolor ni apósito que tape la herida... Muchísimas gracias por tus palabras. Mil besos.
THEODORE: Las cicatrices siempre recuerdan lo que pasó antes. Si no son muchas, no está de más cargarlas para no olvidarnos, ¿verdad? Y muchas gracias por todo lo demás que dices. Viniendo de ti me siento muy pequeño y además lo sabes. De todas maneras quédate con todo lo que quieras. Es todo tuyo. Muchísimas gracias y un beso enorme.
STULTIFER: Si lo hubieran herido mejor igual habría terminado muerto, ¿no? Hombre, no me seas cruel, jajaja. Déjalo, que ya bastante tiene el hombre. Muchas gracias por pasarte por aquí, tío. Tengo por ahí unas escaleras... ;) Abrazos.
Muchas gracias a todos los que habéis venido. Nos seguimos viendo.
Ed.
Parece mentira como puede haber belleza en la mas desgarradora de las heridas. No sin motivo de la sangre sale una de los más creativos e imaginativos mitos. Hermanos de sangre, amantes de sangre, sangre de mi sangre....
Las heridas de este tipo sin embargo, cari, no cierran nunca. Se quedan ahi medio abiertas medio cerradas, supurando tristeza y rezumando prodedumbre, pq para las heridas del amor no hay pomadas ni tiritas que valgan. Lo único es la anestesia del olvido.... que siempre es peor al despertar. Y es que el hombre, cari, estamos hechos de heridas.
Eso si, lo que no mata inspira.... Y esa es la única verdad. Así que bendita herída la que te ha hecho escribir esto. Es de suponer que el destinatario sería tan digno de estas palabras como cabría de esperar, sino, cari, nos habríamos desangrado en balde...
Bezos.
Yo siempre he creído que para saber apreciar el amor, debemos aprender a superar las heridas de la ruptura... nos hará apreciar aún más lo que tenemos cuando lo tenemos
YoNoLoDiGo
PD: he vuelto jajaja
Me has dejado impactado. Que forma tan dolorosa de describir una ruptura, aunque es bien cierto que tiene que ser así. ¿duele tanto de verdad?
No me puedo imaginar el dolor que puede sentir un corazón cuando siente la perdida de alguien o cuando se da cuenta que la vida juntos se ha terminado. Debe ser dificil, muy difícil darse cuanta de esa momento, y verlo, y tenerlo entre tus manos y tomar la decisión de dejarlo
La herida dolerá siempre? Yo solo puedo hablar del desamor, de la pena de no poder decirle al chico que quieres que te duele por dentro que lo amas. Eso es doloroso, pero imagino que tomar la decisión de dejase, o si no la tomas asumir que ya no hay más vida en pareja.
Que doloroso que es el amor. aaayyy..
Besitos cielo
THIAGO: Me impactas con lo que dices. Y es verdad que la sangre, que aquí es sólo una imagen, siempre ha sido un mito o una alegoría o como quieras llamarlo de casi cualquier tipo de emoción humana. Será porque es lo más llamativo desde un parto hasta la muerte más violenta. Estas heridas del amor a veces cierran para siempre, aunque dejan cicatriz, qué duda cabe. De todas maneras siempre es bueno tener presente por lo que se ha pasado para no volver a caer (cosa estúpida porque es inevitable, jajaja). Y aunque no había un destinatario de esto, porque no es algo que me ocurra; fue sólo algo que empecé a escribir como si fuera mío, sí es cierto que alguna vez ocurrió y dolió, pero te aseguro que ese destinatario no era digno de dedicarle nada así, y no lo digo porque lo escrito sea bueno, sino porque a estas alturas no creo que merezca ni un hola después de todo lo que ha hecho... en fin... Más vale morir de pie que vivir de rodillas ;) Un beso y muchas gracias por tus palabras.
YONOLODIGO: Claro que siempre tenemos que aprender de todo lo que nos ocurre, de lo bueno y de lo malo, y así sabremos apreciar mejor cada día lo que tenemos (o de lo que carecemos). Muchas gracias por tu comentario y me alegro muchísimo de que vuelvas a estar por aquí. Ya ayer te envié un comentario de bienvenida, pero como me va esto tan mal, no sé si te llegó. Un beso enorme.
ALEX: ¿Que si duele? Pues mucho. Duele y además es un dolor constante, intenso, profundo y continuo que se te mete en la barriga y no te deja ni pensar. Nunca es igual ni significa lo mismo. Yo creo que duele tanto como has querido. A más que ames, más que te duele la ruptura, sobre todo cuando te dejan, cuando eres el abandonado. A veces eres tú el que abandonas, por muchas razones, pero no sé, es que hay tantas y tantas posibilidades... hay que vivir cada situación, pero te aseguro que a pesar de que son todo imágenes, metáforas o alegorías, la herida es dolorosísima, pero vale la pena a veces sufrir por todo lo bueno que has vivido. Me niego a decir no al amor por temor a sufrirlo. Si hay que hacerlo, será una nueva aventura, con todo lo bueno y todo lo malo que lleve. Pruébalo y nos lo cuentas, pero prueba lo bueno, no lo malo :-) Un beso muy grande, guapetón.
Muchas gracias de nuevo a todos y un montón de besos repartidos por doquier. Os quiero mucho.
Ed.
Hola soy nuevo por aqui!y que profundo! tu escrito. Las rupturas yo las veo de otra manera pero es parecido al tuyo.
A veces amammoso o queremos a alguien como una parte de nuestro cuerpo, y a veces por motivos o circunstancias o por que se tuvo que dar ocurrio algo una cangrena y tienes que cortarte esa parte de tu cuerpo para que no temrine por acabar contigo.
Cuando te terminan por amputar el miembro tu no aceptas que ya no tienes ese miembro pero tamben piensans qde que como eliminaron tu miembro tb eliminaron esa cangrena que podia avanzar. Pero sabes tu cerebro no lo acepta ya que despues de eso tu sientes todavia ese miembro y cuando lo vez te das cuenta que ya no esta. Y sabes tardamos mucho para aceptar que ya no esta.
En resumen, nos duele mucho mas aceptar que ya no esta con uno, y a veces nos cuesta aceptarlo. Pero sabes el tiempo no ayuda a olvidar. Pero aveces nos enseña a vivir con eso.
Me encanto tambien tu forma de verlo con sangre.
Saludos! Muy bonita interfaz. Espero que hayas entendido mi idea, ya que con las justas entendi iop.
Buen dia.
ALE: Bienvenido por estos lares ;) Pues claro que entendí la idea. Es exactamente lo que se llama en medicina "miembro fantasma", sí, esa pierna amputada que sin embargo a veces pica. Es muy buena tu interpretación. Tan tan buena que casi es una imagen de una ruptura. Me has dejado un poco de pensando por eso, porque lo has visto de un modo distinto, aunque sea parecido, pero muy acertado. Esa persona que ya no está ahí y sin embargo sigue doliendo, picando, escociendo... muy muy buena la idea y la comparación. Te la agradezco de veras (es mejor que lo que yo he hecho, la verdad). Espero seguir viéndote por aquí. Por ahora te mando un fuerte abrazo.
Ed.
Hola
Me conmoviste profundamente, ese thiago siempore por doquier, es un lindo.
Genial tu entrada.
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